Mohamed Salah es la gran estrella de la Copa Africana de Naciones, que se desarrolla en Camerún. El delantero del Liverpool comanda a Egipto, selección que es una de las más poderosas del torneo y con la que el ariete espera sacarse una espina. 

Es que Salah tiene varios títulos obtenidos con sus equipos (Basilea y Liverpool), pero no ha logrado con la selección de los faraones conseguir un título. En la edición de 2017 consiguió el subcampeonato con su escuadra, mientras que en el 2019 donde los egipcios se quedaron en la ronda de octavos de final.

Por lo mismo, la ilusión es grande en este torneo. Sin embargo, fueron aterrizados de manera violenta por Nigeria, que en los derrotó en el estreno del Grupo D, un rival de los mejores que hay en el continente africano.

La única anotación del encuentro corrió por cuenta de Kelechi Iheanacho, quien a los treinta minutos de juego sacó un potente remate de zurda para batir al meta Mohamed El-Shenawy al clavarla en el ángulo.

Los egipcios, dirigidos por Carlos Queiroz, buscaron el empate con mucho ímpetu y el goleador del Liverpool tuvo la más clara, sin embargo se quedó con los crespos hechos sin poder mover el marcador.

Duro golpe para Salah y compañía, que deberán reponerse en los próximos encuentros ante rivales más accesibles en el papel: Sudán y Guinea-Bisáu, donde buscarán el paso a los octavos de final.