Pese a que Mario Salas fue despedido de Alianza Lima tras la derrota ante Deportivo Municipal por 2-1, el Comandante sigue dando que hablar en tierras peruanas.

Esta vez, el ex entrenador de Colo Colo se niega a partir del cuadro Íntimo sin que le paguen el resto de su contrato y, según revelan desde Perú, advirtió que si no lo dejan ingresar a los entrenamientos, llevará a la policía para que constate que no le permiten el acceso a su centro de trabajo.

Así lo informó el periodista Pierre Manrique, quien ha seguido de cerca el caso del Comandante: "Una nueva desprolijidad en el día de Alianza Lima. La dirigencia está muy mortificada con la actitud de esta mañana de Mario Salas. Ayer se le comunicó que el ciclo estaba terminado. El entrenador chileno pidió ir hoy a EGB para despedirse de los jugadores".

Todo normal hasta ahí, pero "tamaña sorpresa se dieron el director deportivo Marulanda y el jefe de planeamiento Ahmed cuando Mario Salas, contrario a lo que pidió, no se despidió del plantel y dirigió el entrenamiento. A todo esto, Chicho Salas, el técnico interino designado, miraba atónito lo que ocurría", añadió el comunicador.

Mario Salas señala que él no está despedido y que si esto ocurre, deben pagarle a él y su cuerpo técnico los 14 meses de contrato que le faltan cumplir. En Alianza Lima manifiestan que en la cláusula de rescisión unilateral figura algo más de 100 mil dólares como pago indemnizatorio.

Como si fuera poco, el Comandante no dudará en acudir a la policía para que lo dejen trabajar: "Mario Salas le acaba de comunicar a la dirigencia de Alianza Lima que mañana acudirá a la sesión de entrenamiento y advirtió que si no lo dejan ingresar, llevará a la policía para que constate que no le permiten el acceso a su centro de trabajo".