El mundo llora la partida de Pelé. Tras un mes internado en un hospital de Sao Paulo, donde debió ingresar por complicaciones de salud por un cáncer de colon, la leyenda del Scratch y único futbolista en ganar tres mundiales falleció este jueves a sus 82 años.

El ícono mundial deja en este mundo a sus hijos y nietos. También a su madre, Doña Celeste. El pasado 20 de noviembre, la madre de Pelé cumplió 100 años. Una semana después, su hijo fue internado. Ahora, ella y el resto del planeta lo ven partir hasta lo más alto.

La madre de O Rei

Celeste Arantes do Nascimento dio luz a la gran estrella del fútbol un 23 de octubre de 1940. Tenía 18 años y dos años antes se había casado con João Ramos do Nascimento, el padre de Pelé, quien la superaba por una década y se dedicaba al fútbol amateur.

Doña Celeste comenzó a desempeñarse como empleada doméstica para sustenta a su familia. Poco de después de Pelé, la pareja tendría a Zoca y María Lucía. Se mudaron a Bauru para que João jugara de manera profesional y fue ahí, en esa localidad de Sao Paulo, donde Pelé comenzaría a jugar fútbol.

Edson Arantes do Nascimento tenía apenas 15 años cuando empezó a jugar en Santos, donde luego se convertiría en un ídolo. Su madre, Doña Celeste, lo apoyó desde sus inicios y, cuando ya era una leyenda en la selección brasileña, siguió haciéndolo. 

En mayo de 1966, Doña Celeste llegó de sorpresa a un entrenamiento de la Verdeamarela para visitar a su hijo, quien trabajaba pensando en el Mundial de Inglaterra. Al verla, Pelé dejó todo y corrió a abrazarla: era domingo, Día de la Madre.

Actualmente, Celeste Arantes do Nascimento vive en Santos, Sao Paulo, junto a su hija María Lucía. Antes, en 2020, vio partir al cielo a su hijo Zoca. Ahora, a sus 100 años, asistirá este lunes al funeral de su hijo mayor, a quien apoyó toda su vida para ser una leyenda mundial.