En los descuentos del primer tiempo entre Sevilla y Barcelona (empate sin goles), Lionel Messi se salió de sus cabales y se fue con todo contra Diego Carlos, esto luego que el brasileño le entrara fuerte a Luis Suárez.
Messi tomó camino hacia el jugador de Sevilla entre improperios, pero eso no fue todo… Con las manos La Pulga le dio un empujón en el pecho que tomó camino hacia la pera del brasileño.
Diego Carlos se mantuvo un segundo en pie y se fue al suelo acusando el golpe, pero el árbitro José González se hizo el desentendido y no sacó tarjeta para ninguno de los dos.
Terminado el partido se encendió la polémica: mientras sectores alegan que no hubo tarjeta sólo por ser Messi, otros consideran que el defensor de los sevillanos abusó de sus dotes histriónicos.