Una tremenda definición por el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores se vivió este jueves en Brasil. Olimpia logró la hazaña con una trabajada victoria ante Inter de Porto Alegre tras empatar sin goles en el global y llevar el duelo a los penales, donde se impuso por 4-5.

Carlos Palacios ingresó en el final y lo hizo con todo, aportando en el ataque del colorado. Sin embargo, el tiempo no fue suficiente para mostrar su cualidades y se quedó con las ganas de participar en la tanda desde los 12 pasos.

Farra tremenda del Inter

Tras sacar un empate sin goles en la ida, el Inter de Porto Alegre se jugó todo para asegurar la llave de local. Sin embargo, lo que hizo durante los 45 minutos iniciales estuvo muy lejos de eso, ya que no logró concretar ninguna de las chances que tuvo.

Olimpia dejó muchos espacios y se vio superado en todas sus líneas, pero contó con un Alfredo Aguilar notable. El arquero paraguayo se lució conteniendo todo lo que el colorado le lanzó, transformándose en figura del compromiso y manteniendo en cero su portería.

Polémico penal

En el complemento la historia no cambió mucho, ya que el Inter siguió insistiendo para abrir el marcador. Y tuvo una oportunidad clara luego de que nuevamente el VAR se hiciera presente con un polémico penal a favor de un elenco brasileño.

 

En el minuto 65’, Salazar fue a disputar una pelota con Taison y metió la pierna para intentar despejar. El hombre del colorado cayó al piso y el juez no dudó, pero las repeticiones mostraron que apenas hubo un toque en la punta del zapato. Edenilson remató desde el punto penal, pero ahí apareció Aguilar nuevamente para contener y revivir aquella frase que reza “Justicia divina”.

Al ver que los espacios no se generaban, el técnico Diego Aguirre decidió mover las fichas y envió a Carlos Palacios a la cancha en el 83’. Jugando cargado a la derecha, el chileno ayudó a generar peligro, jugándose una personal que terminó con un mal pase. Así, todo se fue a la definición a penales.

 

 

La ruleta a favor de Olimpia

En la definición desde los 12 pasos Aguilar no pudo repetir su gran rendimiento en la cancha. Pero pese a no contener ninguno de los remates, logró sacar en un momento clave a Thiago Galhardo.

Cuando todo iba igualado 4-4, el delantero mandó la pelota a las nubes y dejó servida la clasificación a Derlis González, que no perdonó y anotó para lograr la hazaña y meter a Olimpia en los cuartos de final, avisando al continente que el rey de copas tiene hambre de gloria.

Palacios y el Inter se despiden después de una dolorosa derrota, en la que tuvieron todo para ganar pero se lo terminaron farreando por la falta de definición. El chileno hizo mucho en lo poco que estuvo, dejando claro que quiere ser una opción real.