En los ránkings de mejores porteros de la historia es fácil encontrar a Gianluigi Buffon, quien este 28 de enero llega a los 43 años siendo aún parte de la élite europea con su amada Juventus, uno de los tres clubes que ha representado en su carrera en la que aún no da señales de un retiro próximo.

Fue en 1995 cuando hizo su debut con el Parma. Para poner un ejemplo, ese año nacieron otros futbolistas asentados como profesionales actualmente como Serge Gnabry, Leon Goretzka, Joshua Kimmich, Anthony Martial o José María Giménez. Allí ganó una histórica Copa UEFA, cuando así se denominaba a la actual Europa League, con un auténtico equipazo en el que estaban Lilian Thuram, Roberto Sensini, Juan Sebastián Verón y Hernán Crespo, todos retirados actualmente.

Para la temporada 2001-02 llegó a Juventus, que con el dinero de la venta de Zinedine Zidane, que pagó 54 millones de euros, cifra récord por un arquero para el momento y comenzó su historia como ícono de la Vecchia Signora en la que ya acumula 10 títulos de Serie A, cuatro Copa de Italia y seis Supercopa de Italia.

Fidelidad bianconeri

Enfrentó con gallardía y un gran amor a la institución se quedó en Juventus en medio del escándalo del Calciopoli en el que descendieron por arreglo arbitrales de partidos para la temporada 2006-07. Unos meses antes de comenzar un complicado andar en la Serie B tocó el cielo con las manos al ser campeón del mundo con Italia en Alemania 2006 en la que derrotaron a Francia en la final por tanda de penales.

Los bianconeri regresaron a la Serie A rápidamente y tras unos años en lo que se estabilizaron comenzaron una época de dominio con un heptacampeonato de la mano de Antonio Conte y Massimiliano Allegri, siendo titular inamovible. Su única gran frustración es la Champions League perdierdo tres finales en 2003 ante Milan, 2015 frente a Barcelona y 2017 contra Real Madrid.

Para la 2018-19 buscó un nuevo reto en Francia, marchándose al PSG, donde estuvo tan solo una campaña en la que sumó a su palmarés una Ligue 1 y una Supercopa. Luego regresó a su hogar, la Juve, ahora en un rol más secundario pero siendo fundamental en el camarín que consiguió otro título en el torneo italiano con Maurizio Sarri en el banquillo.

Varias generaciones han visto a Buffon brillar en el arco al punto de enfrentar Diego Simeone e hijo, casos similares con Liliam y Marcus Thuram además de George y Timothy Weah. Los años pasan y Gigi sigue firme, además de respetado por todo el mundo del fútbol. Imposible no quererlo.