Bologna tuvo una jornada agitada en la antesala del trascendental duelo ante Sampdoria este sábado por la liga italiana. Y es que una quincena de hinchas visitó al plantel rossoblú en el complejo de Casteldebole para una conversación poco amistosa, en la que los fanáticos expresaron su preocupación por el andar del equipo.

Según el reporte de Corriere dello Sport, los tifosi se enfrentaron primero con el técnico Thiago Motta, quien pretendía funcionar de barrera para los jugadores. Los seguidores señalaron que sería la última visita "de buena gana" y al técnico no le gustó nada. "¿Es esto una amenaza?", preguntó sin obtener respuesta.

Una demanda de los hinchas al entrenador fue que jugadores como Gary Medel y Marko Arnautovic "siempre deben jugar" en alusión a las intermitencias de ambos en el equipo estelar. Sin embargo, el diario italiano asegura que el defensor chileno "entendió mal" el mensaje y se enfrentó cara a cara con los ultras.

"Se necesitó la intervención de algún presente para calmar la situación y evitar el contacto físico", explica la nota para una escena en la que apareció el vicecapitán del equipo, Lorenzo di Silvestri, y el mismo Arnautovic para "pacificar" a Medell y evitar que el tema pasara a mayores ante los hinchas más "vieja escuela".

El conflicto no sólo es deportivo, ya que los integrantes del sector de la barra brava agrupado como Curva Nord Andrea Costa protestó por el costo de las entradas, la adquisición de tickets vía web y las restricciones para los hinchas en los viajes. Por eso, exigen un cambio de actitud del equipo y la dirigencia en los próximos partidos.

Bologna se enfrentará con Sampdoria en el estadio Renato Dall'ara este sábado desde las 15:45 horas por una nueva jornada de la Serie A italiana. El conjunto rossoblú viene de perder por 3-0 ante la Juventus, pero la visita perdió 0-3 ante Monza en casa y llega como colista del certamen, lo que aumenta más todavía el morbo sobre este encuentro.