Pese a que ha afirmado ser Dios en varias oportunidades, Zlatan Ibrahimovic falló un gol increíble ante el Brescia que puso en evidencia su condición de humano. El delantero sueco recibió el balón solo frente al arquero rival y le pegó desviado.

Al 39', cuando el partido estaba sin goles aún, Theo Hernández asistió para que Ibra defina con clase, pero impactó con su zurda y el balón pasó muy cerca del palo derecho del portero.

Sus compañeros no podían creer la falla del sueco, pero para su fortuna, el AC Milán se quedó con el triunfo al vencer por la cuenta mínima al Brescia con gol de Rebic.

Revisa la acción de Ibra: