Robert Lewandowski fue tan determinante como se esperaba. El delantero fue el autor del único gol del duelo entre el Bayern Múnich ante el Werder Bremen y que le da a su equipo su octavo título de Bundesliga al hilo.
El polaco, que marcha como líder en la tabla de goleadores del torneo, apareció sobre el final del primer tiempo para poner a los bávaros en ventaja, una que terminaría siendo el marcador final del encuentro.
Tras una serie de rebotes en el área y un despeje de los locales, Jerome Boateng terminó recibiendo la pelota y metiendo un centro al punto penal. Ahí, Lewandowski la bajó con clase y remató al palo derecho del arquero.
Más tarde en el partido anotaría un golazo de taquito, pero terminaría siendo anulado por posición de adelanto. Pese a ello, la sonrisa no se la sacaba nadie y se quedó con la satisfacción de, una vez más, ser clave para que su equipo conquiste un nuevo título.