El pasado domingo, unos inadaptados hinchas del Hellas Verona le dedicaron cánticos e insultos racistas a Mario Balotelli y el ariete explotó contra ellos.

Súper Mario no aguantó los gritos en su contra y tomó la pelota para lanzárselas a la galería e incluso amenazó con irse de la cancha.

Es por esto que el club local tomó cartas en el asunto y le impuso una drástica sanción a Luca Castellini, líder de la barra brava del cuadro veronés, quien tras el partido señaló que "es folclore, nada más que eso. Balotelli es un payaso, el sólo lo escuchó en su propia cabeza. ¿Hay algún problema en decir la palabra 'negro'?".

A través de un comunicado, el Hellas Verona aseguró que "en proporción a la gravedad de los hechos, a la luz de las disposiciones de los artículos 6 y 7 del Código de Conducta, ya que este fue un comportamiento basado en consideraciones y expresiones seriamente contrarias a las que distinguen los principios y valores éticos de nuestro Club, prevé la suspensión de la aprobación del Sr. Luca Castellini por Hellas Verona FC hasta el 30 de junio de 2030".

Además de esto, el Juez Deportivo de la Liga de la Serie A italiana cerró este martes por una jornada el sector del estadio Bentegodi de Verona por los cánticos racistas entonados por algunos aficionados contra el jugador.