Después de semanas de especulaciones, Ecuador parece haber encontrado a su nuevo entrenador. Este viernes se conoció que Ricardo Gareca está a solo detalles de transformarse en el técnico de la Tri para liderar el proyecto con miras a las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026.
El estratega argentino dejó la banca de Perú luego de perder el repechaje para estar en Qatar 2022. Desde entonces estuvo protagonizando varias listas, incluso la de Chile, pero todo apunta a que su destino está en la selección ecuatoriana.
Así lo revelaron durante horas de esta tarde al otro lado de la cordillera. Diario Olé detalló que Ricardo Gareca ha avanzado a un punto casi definitivo en sus conversaciones con la dirigencia de Ecuador. De hecho, sería cosa de horas para que asuma el cargo.
El medio trasandino explica que si bien todavía no hay un documento oficial, las cosas están prácticamente listas. "Si bien negaron que haya una fecha estipulada para la firma de contrato, del lado del Tigre aseguraron a Olé que las conversaciones continúan y que están avanzando", señalaron.
Días atrás, el propio Ricardo Gareca habló de sus chances de llegar a la banca de Ecuador. "Es el único ofrecimiento que tengo, yo estoy con toda la energía para dirigir un club o selección", dijo el entrenador a ESPN.
Ricardo Gareca puede pasar de la banca de Perú a la de Ecuador. Foto: Getty Images
Eso sí, el mismo medio enfatiza que hay otro técnico que ha demorado las cosas. "Las negociaciones irían a paso lento por cuestiones económicas, teniendo la FEF a Sebastián Beccacece como una alternativa por si las charlas con el Tigre no llegaran a buen puerto".
Aunque ahí recalcan que solo faltan detalles para que sea oficial. "El avance en la negociación por el ex DT de Vélez es real y el acuerdo estaría próximo a cerrarse".
Ricardo Gareca puede estar a días de transformarse en el nuevo técnico de Ecuador y ser rival de Chile en las Eliminatorias Sudamericanas. El Tigre prepara su arribo a la Tri, donde tendrá que decidir de todo. Incluso si llamar o no a Byron Castillo, una de las polémicas que tendrá que asumir.
