Egipto con Mohamed Salah como su principal figura sigue en camino al título de la Copa Africana de Naciones al imponerse a Costa de Marfil en un compromiso bastante denso que no tuvo gol ni en los 90 minutos ni en los 30' posteriores de la prórroga, aunque ambos equipos tuvieron ocasiones.

Las más claras fueron para los Faraones, que tuvieron al futbolista del Liverpool más como asistidor que como definidor y le dio varias oportunidades a sus compañeros que no estuvieron precisos. Sus rivales, entre tanto, tuvieron mayor cantidad de tiempo la pelota pero la claridad en el tramo final de la cancha no se hizo presente.

Uno de los eventos más resaltantes llegó a dos minutos del final del segundo tiempo cuando el guardameta egipcio, Mohamed El Shenawy, mostró evidentes señales de dolor por lo que pidió el cambio por lo que su sustituto, Mohamed Abou Gabal, debió encargarse de toda la prórroga en la que tampoco hubo goles.

La espera se alargó hasta la tanda de penales en la que casi todos estuvieron precisos salvo una de las figuras de los Elefantes, Eric Bailly del Manchester United, quien ejecutó con un pequeño salto que no sorprendió en lo absoluto a Abou Gabal que pudo sacar el manotazo para desviarla hasta el palo.

Todo quedó servido para que Egipto sentenciara la tanda en pies de su gran estrella. Salah tomó el último lanzamiento y lo hizo a la perfección para ponerle sentencia al partido y hacer que su selección amarre su cupo a cuartos de final.