Boca Juniors atraviesa por una bravísima crisis: jugadas seis fechas de la Liga Profesional Argentina, marcha en el antepenúltimo puesto de 26 con cuatro unidades de 18 posibles y de la Copa Libertadores se despidió en octavos de final a manos de Atlético Mineiro de Eduardo Vargas. Estos resultados gatillaron la salida del director técnico, Miguen Ángel Russo, hombre de confianza del vicepresidente segundo de la institución, Juan Román Riquelme y asumió el cargo Sebastián Battaglia, que estaba en el fútbol formativo.
Todo este embrollo llevó a una situación inesperada. Y es que Horacio Pagani, destacado periodista y fanático de la faceta de futbolista de Román Riquelme, criticó a su ídolo ácidamente por su labor como dirigente.
“Siento una profunda admiración por Riquelme. Es el jugador que mejor entendió el juego en los últimos 30 años, pero Riquelme no está cumpliendo bien su rol de dirigente. Necesita tiempo de aprendizaje, no es conciliador”, analizó el comunicador de dilatada trayectoria en Líbero, de TyC Sports.
“Tiene la característica de ser metido para adentro y distinguir a la gente entre buenos y malos. Es muy difícil manejar así. Tiene a tres que hacen lo que dice él porque Boca le entregó el manejo del fútbol. Se necesita tener experiencia, no es sólo haber sido jugador de fútbol”, abundó.
Finalmente, Pagani comentó que “vivir presionado, teniendo a Riquelme arriba, es muy difícil. El influjo de Riquelme es insostenible para cualquier técnico. Es hermético, tiene una personalidad muy particular y con una aureola que se va achicando. Román era tan crítico contra Boca cuando estaba la otra conducción y tan elogioso con River pero ahora parece un régimen autoritario”.
