Mario Balotelli ha destacado como uno de los futbolistas que más ha denunciado el racismo en las canchas de fútbol.

De hecho se fue con todo en contra de la hinchada de la Lazio que le gritó barbaridades en el último partido que disputó ante ese equipo jugando por el Brescia.

Por eso no sorprende lo de este sábado, donde el delantero italiano subió imágenes a su cuenta de Instagram donde luce feliz su último tatuaje en la cara con la leyenda: Power Black.

Además de la frase acuñada por la gente de color en su justa lucha contra el racismo, el aún delantero del Brescia se tatuó una cruz, una cara de gorila, una pluma y una letra M.

El goleador se encuentra de vacaciones y a la espera de aclarar su futuro, porque en el Brescia no lo quieren y lo más probable es que vaya a Turquía para defender la camiseta del Besiktas.