Bayern Múnich retomó los entrenamientos en cancha en medio de la emergencia sanitaria que vive Alemania y toda Europa, siguiendo estrictamente los protocolos de distanciamiento social que ha determinado el gobierno de ese país.

Los jugadores entrenaron en grupos de no más de tres o cuatro integrantes, a través de estaciones en la que los relevos se producían de manera alternada para evitar contactos.

De hecho, cada uno de los futbolistas fue citado a una hora distinta al campo de entrenamiento y utilizaron vestidores distintos, ocupando camarines de series juveniles y oficinas.

Después de la práctica, en la que se vio sonriente a Robert Lewandowski después de su operación de la ingle, los jugadores recibieron una bolsa con alimentos antes de retirarse de las instalaciones del club.

La idea era que cada integrante de la plantilla se duchara en su propio domicilio, para reducir al máximo la posibilidad de contagio.

El último partido del Bayern Múnich fue el 8 de marzo ante Augsburgo (2-0) y a su regreso deberán afrontar lo que les queda de Bundesliga y el partido de revancha de octavos de final de la Champions League ante Chelsea.