En todo el mundo se están jugando las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2002. Por lo mismo, los jugadores que no están participando con sus selecciones han tenido algunos días libres, pero los que se mandó Gerard Piqué le significaron un escándalo para el Barcelona, ya que lo pillaron haciendo surf, cuando está lesionado.
Fue en el diario Montañés que publicó las imágenes de la familia del defensor español disfrutando de las playas de Cantabria, en la zona de Oyambre, en compañía de Shakira y sus hijos Milan y Sasha.
Hasta ese momento todo bien. El tema es que el fotógrafo lo captó practicando surf con su pareja, algo que no gustó para nada en los hinchas ni el Barcelona, ya que Piqué está con una lesión en el sóleo de la pierna izquierda, lo que lo ha tenido al margen de los entrenamientos.
Tanto así, que no disputó el último encuentro de su club contra el Getafe, para cuidar de su integridad física.
Pero el escándalo que se armó continuó. Todo, porque el fotógrafo del medio, Javier Rosendo, denunció que el jugador y otros de sus acompañantes se acercaron para increparlo y tratar de quitar su cámara para borras las imágenes.
“La familia abordó y rodeó al fotógrafo, lo increpan, presionan e intimidan entre un grupo de más de ocho individuos, azuzándolo a gritos y violentándolo intensamente”, destaca el comunicado que emitió la Asociación Profesional de Fotógrafos Cántabros.
“A indicaciones del Sr. Piqué, le retiran su cámara, se la sustraen de su persona y proceden a borrar las imágenes que pudiera haber captado, todo ello entre gritos, amenazas diversas y en una situación de inferioridad e indefensión del fotógrafo”, cuentan.