El mercado de fichajes en Europa dejó varios movimientos interesantes hace algunas semanas, y uno de ellos fue el gran salto que dio Raphinha. El brasileño, que es uno de los grandes expupilos de Marcelo Bielsa, dejó el Leeds United para fichar por el Barcelona, aunque antes de llegar a la élite del fútbol mundial vivió una cruda infancia.

Así al menos lo confesó el propio delantero de 25 años, quien en una entrevista con UOL Esporte relató el rudo camino que tuvo que transitar para pasar de su natal Porto Alegre hasta la alta competencia del balompié. Donde explicó que hasta pidió en la calle.

“Sería injusto decir que he pasado hambre en mi vida porque a mis padres nunca les faltó comida en casa. Aún así, después del entrenamiento, me paraba en la calle y le pedía a la gente que me comprara algo para comer o un refrigerio", apuntó de entrada.

Tras eso, el ariete carioca explica que "algunas personas me ayudaban, otras me llamaban vagabundo sin rodeos. Y no había nada que hacer, era esperar a que llegara el autobús a casa para poder comer algo. Yo tenía entre 12 y 14 años en ese momento”.

Raphinha la rompe en Barcelona, mientras que su compatriota Vinícius Júnior hace lo mismo en el Real Madrid. | Foto: Getty

Raphinha la rompe en Barcelona, mientras que su compatriota Vinícius Júnior hace lo mismo en el Real Madrid. | Foto: Getty

Sobre las malas influencias que asomaron cuando joven, Raphinha recuerda que “durante mi adolescencia, en mi barrio, aparecieron oportunidades, y hubo muchas. Prometen una forma más fácil de ganar dinero. Y ahí es donde la gente se pierde".

"Conocí a personas que no tenían un gran enfoque, una familia para sustentarse, estaban perdidos. En momentos como estos, perdí muchos amigos en el mundo del crimen, en el narcotráfico... Amigos que eran mucho mejores que yo en el fútbol, que podrían haber estado en grandes clubes”, complementó.

“Crecí en una comunidad donde el crimen y el tráfico de drogas eran comunes, pero era fuerte para mantener mi enfoque: ser futbolista. Lograr este objetivo al salir de una comunidad es un gran sacrificio. Pero mi ambición era aún mayor. No me desvié. Si hoy hablan de mi ‘magia’ en el fútbol, digo... esta es la verdadera magia”, concluyó.