Barcelona rescató un valioso punto ante Athletic de Bilbao en la segunda jornada de La Liga con marcador de 1-1. El gran salvador fue Memphis Depay, quien demostró nuevamente que puede ser determinante en esta temporada con un auténtico golazo cuando parecía que se carraban todas las vías.
Fue un auténtico ida y vuelta entre los vascos y los catalanes, que en su debut en la temporada habían vencido a Real Sociedad por 4-2, con oportunidades en ambos arcos. La más clara para los locales en el primer tiempo llegó al minuto 11 cuando Oihan Sancet estrelló un trallazo al palo que había dejado a Neto sin respuestas.
Los blaugranas habían logrado abrir el marcador a unos segundos del descanso con una acrobática chilena por parte de Ronald Araújo, quien había ingresado en lugar de Gerard Piqué por lesión, pero una falta cometida previamente por Martin Braithwaite obligó a que se anulara la anotación.
Las anotaciones se guardaron para la segunda mitad y fue el Athletic al 50′ el que pegó primero gracias a Íñigo Martínez con un cabezazo en el cobro de un tiro de esquina que los acercaba al triunfo.
Pero Barcelona tenía algo que decir gracias a Memphis, quien recibió una gran pelota por parte de Sergi Roberto, y al tener espacio mandó un disparo que le quemó las manos al guardameta Julen Aguirrezabala, que poco pudo hacer para que llegara el 1-1 que terminó siendo definitivo.