Primero fue Noruega, luego Holanda, y ahora Alemania. Todos se unieron en el llamado a respetar los derechos humanos, en alusión a las violaciones que se han cometido en la organización del Mundial de Qatar 2022.

Desde hace un mes clubes de Noruega y Suecia han comenzado a planear un boicot a la Copa del Mundo, que ante la cercanía de la competición parece difícil de lorgrarse.

"Creo que estamos 10 años tarde para boicotear la Copa del Mundo", dijo el volante alemán Joshua Kimmich.

Luego, afirmó: "No fue asignada este año, sino hace varios. Se debería  haber pensado en boicotear en ese entonces"

El mediocampista del Bayern Munich cree que los futbolistas deben cooperar de otra forma: "Ahora necesitamos tomar esta oportunidad y usar nuestra notoriedad para llamar a la consciencia. Pero no depende sólo de los futbolistas, tenemos que trabajar juntos".

Antes del partido contra Islandia, los alemanes llevaron camisetas con el mensaje "human rights". "Como futbolistas tenemos la responsabilidad de hablar sobre ciertas cosas, y lo hicimos mostrando estas camisetas de forma espontánea", terminó Kimmich.

La designación de Qatar como sede del Mundial ha sido cuestionada desde un principio, pero la idea de un boicot comenzó a tomar fuerza en las últimas semana, luego de un reportaje del diario británico The Guardian, que aseguró que unos 6,500 trabajadores inmigrantes han muerto en la construcción de los apotéosicos estadios.

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