Miroslav Klose, sempiterno goleador, había dejado el fútbol en 2016, luego de una exitosa carrera que aún lo tiene como el máximo anotador de lo mundiales.

Tras el retiro, el ex delatero fue ayudante técnico de Joachim Löw en Alemania y luego colaboró con Hansi Flick en el Bayern Munich, con el objetivo de convertirse en entrenador.

Sin embargo, tuvo que detenerse por un tiempo debido a una afección grave. A principios de año renunció al Bayern pues los médicos le dijeron que necesita descanso.

“Comenzó hace casi tres semanas, de repente tuve un dolor severo en la pierna, que no pude identificarlo. Luego, poco antes de entrar en cuarentena en el hotel del Bayern, fui a ver a nuestros médicos para un reconocimiento, porque el dolor en mi pierna estaba empeorando. Al principio pensé que era un nervio pinzado o algo así. El diagnóstico fue un poco impactante para mí”, señaló en Kicker.


“Me descubrieron dos trombosis en la pierna. Me recetaron medicamentos y de inmediato recibí medias especiales que ahora tengo que usar durante todo el día. Los médicos me dejaron muy claro que no se debe jugar con esta situación. Por primera vez me han prescrito un reposo casi total", añadió.

Luego, lamentó: "No puedo aguantar un golpe, no puedo trotar, no puedo nadar, pero sobre todo no puedo jugar al fútbol. Casi me vuelvo loco en el campo de entrenamiento. No poder patear o demostrar los ejercicios a los jugadores... Simplemente no poder hacer nada de forma activa: ¡Fue cruel!".

Después del diagnóstico, Klose decidió dejar su trabajo: "Sólo podía pararme en el borde del campo... Eso no funciona, no quiero y no puedo trabajar como un entrenador. Me di cuenta en los días que siguieron que no quiero comenzar mi carrera como entrenador en el fútbol profesional así. Todo o nada. Tengo claro que ahora se trata de mi salud. La salud debe ser ahora una prioridad”.

Finalmente, reveló por qué no seguirá a Hansi Flick a la selección germana: “Seguir siendo co-entrenador parece el camino equivocado, incluso si hubiera sido una buena combinación con Hansi Flick como seleccionador nacional, tanto en términos humanos como profesionales. Pero sería el camino más cómodo y no quiero seguir ese camino. Siempre he elegido el camino rocoso”.