En la previa del duelo entre Tottenham y Brighton, en el inicio del Boxing Day, el técnico portugués José Mourinho reveló entre lágrimas que su pasó una triste Navidad junto a su familia. ¿El motivo? Falleció Leya, su perra.

“Mi perra murió y es mi familia. Es muy difícil para mí, pero hay que seguir adelante”, dijo visiblemente emocionado a los conductores de Amazon.

Cabe mencionar que entre el portugués y su mascota existía un fuerte lazo, pues incluso fue a la cárcel por ella, ya que el 2007, cuando había llegado a Reino Unido, la policía sospechaba que el animal había ingresado de manera ilegal y no estaba vacunado.

Esto provocó que efectivos se acercasen a la vivienda de Mourinho para llevarse a Leya, a lo que el técnico opuso resistencia y fuese detenido por obstrucción a la justicia. Tras diligencias se resolvió todo a favor del portugués y se aclaró que todo fue un mal entendido.