"EA Sports, it's in the game". El sonido característico que acompañó a cada juego de FIFA desde hace casi dos décadas podría dejar de sonar. Esto luego de que se conociera que el vínculo entre Electronic Arts y la FIFA podría estar atravesando sus últimos partidos. 

A 18 días de la salida oficial de FIFA 22, la noticia sacude a la industria por una de las relaciones de partnership más largas desde el crecimiento de la industria gamer. Una relación que nació en 1993 y ha sido ininterrumpida hasta la actualidad, incuyendo cinco mundiales de futbol en el camino.

20 mil millones de dólares en venta reporta el fructífero vínculo a lo largo de la historia, que en la actualidad significa anualmente uno de los ingresos más importantes para la FIFA con cerca de 150 millones de dólares al año, sin embargo no todo lo que brilla es oro y el lazo estaría más tirante que en otras ocasiones.

Ad portas de la finalización del contrato válido por diez años, que finaliza tras Catar 2022, las conversaciones entre las partes estarían lejanas y fue desde EA Sports quienes habían adelantado los primeros desencuentros.

"En el horizonte está el renombrar nuestros juegos de fútbol de EA Sports", declaró Cam Weber, director general de la compañía, mientras que la FIFA también plantó su postura.

"Está claro que este es un espacio que debe estar controlado por más de una parte que tenga los derechos", deslizaron desde la asociación, y ahora la incertidumbre sobre si habrá un acuerdo o se viene un nuevo comienzo.

Desde FIFA 94 a FIFA 22, sin escalas. Pero con un futuro que sigue siendo incierto. Un partido fuera de la cancha, que recién comienza.