Esta semana vivieron un fuerte terremoto en la NWSL, la liga de futfem de Estados Unidos. Los dirigentes del torneo anunciaron la suspensión de por vida a cuatro entrenadores de fútbol femenino, además de sanciones contra clubes y otros directivos, luego de una investigación que arrojó abusos sexuales, de poder, y también manipulación psicológica contra jugadoras.

El sindicato de jugadoras de la NWSL informó en diciembre pasado que desde los inicios de la liga en 2013 hubo "conductas indebidas generalizadas" contra futbolistas. En total son cuatro los hombres suspendidos: Paul Riley, Rory Dames, Richie Burke y Christy Holly, quienes fueron expulsados de por vida de la liga.

Pero eso no es todo, ya que hay dos técnicos que fueron inhabilitados por dos años: Craig Harrington, con pasado en el Club América, y la ex gerente general de Gotham, Alyse LaHue. Además, seis clubes deben pagar sanciones: Chicago Red Stars (1.5 MDD), Portland Thorns (1 MDD), Racing Louisville (200 mil), North Carolina Courage (100 mil), Seattle Reign y Gotham FC (50 mil).

La investigación surge por las denuncias que hicieron dos exfutbolistas contra Paul Riley, quienes acusaron al técnico de acoso y agresión sexual. Él desmintió todas las imputaciones que se le hicieron, pero fue despedido en 2021 luego de la funa en su contra. En total, fueron cinco los DT que salieron de su cargo por ese caso.

"La liga seguirá dando prioridad a la aplicación y mejora de políticas, programas y sistemas que antepongan la salud y la seguridad de nuestras jugadoras", explicó Jessica Berman, directora ejecutiva de la NWSL.

En el sindicato de futbolistas se mostraron conformes con estas sanciones. "Esto marca un paso fundamental para responsabilizar a los clubes y líderes de equipo por sus acciones, u falta de acción, que comprometieron y traicionaron la seguridad de las jugadoras. Las personas en posiciones de poder que han perpetrado daños a jugadoras han sido relevadas de sus funciones, expulsadas de la Liga, suspendidas o multadas", cerró el comunicado.