Natalia Campos sufrió una lesión en la mano durante el mes de mayo. Sin embargo, una dolencia que parecía simple fue empeorando y en septiembre, después de la Copa América Femenina se confirmó que debía ser operada. Actualmente está en recuperación de una cirugía que la tiene en peligro de disputar el repechaje del mundial con la Roja.
Al principio se pensaba que la portera llegaría a jugar la Copa Libertadores Femenina con Universidad de Chile, pero debió ser reemplazada por la argentina Vanina Correa. En la selección chilena, en tanto, las nominadas en las últimas fechas FIFA han sido Antonia Canales y Ryann Torrero.
En conversación con el matinal de Primera Ronda, Campos confesó cómo ha sido el proceso que ha vivido desde que sufrió la lesión.”Al principio estaba muy enojada con todo el mundo, porque cómo no lo vimos. Yo no soy experta y otros tampoco lo vieron. Pero filo, ya está. Me dio rabia y sentí que me dieron la espalda y estuve un poco abandonada. Tuve que buscar respuestas por mi cuenta y me sentí super mal”, detalló.
“Apenas me operé me encerré, estaba en la mía, estuve ausente del tema de ver partidos, y al final tuve que empezar a salir de ahí. Hace mucho tiempo no tenía fin de semana y he aprovechado de compartir con mi familia. El foco está en volver para el repechaje, estoy apuntando a eso, pero ha sido duro”, agregó.
La portera explicó que “ninguna parte del proceso ha sido fácil, no ha fluido. Con todo el respeto que merecen mis compañeras que se han roto el ligamento cruzado, siento que ese proceso y sus protocolos fluyen. En mi caso ha sido trabado, he tenido que dar la pelea en otras áreas y no he podido estar concentrada en recuperarme. He tenido que pelear cosas que no pensé que tendría que estar peleando y eso agota. No ha sido tan fluido como había pensado”.
De todos modos, actualmente está en recuperación y espera llegar al repechaje. “Tuve una última traba la semana pasada que me afectó, pero estoy tratando de salir adelante, rindiéndome un poco, sin calentarme la cabeza e intentando no frustrarme tanto como antes. Me da lata pero no me puedo calentar la cabeza, me di cuenta que todavía falta mucho para crecer en el fútbol femenino”, sentenció Campos.