Una vez terminado el Mundial Femenino Australia y Nueva Zelanda 2023, todavía no se sabrá dónde se celebrará la próxima edición de la cita planetaria. En la actualidad hay dos postulaciones de cara a 2027: Países Bajos, Bélgica y Alemania, en candidatura compartida, y México con Estados Unidos.

Sin embargo, para la edición 2031 de la Copa Mundial Femenina ya hay un primer postulante: China. La intención del Ministerio del Deporte del gigante asiático es ser anfitrión del certamen, por lo que crearon un proyecto integral que busca potenciar la disciplina en todo el país y fortalecer las instalaciones deportivas de su nación.

El plan de desarrollo se desarrollará primeramente en tres ciudades, Shanghái, Chengdú y Wuhan. El gobierno chino se comprmetió, además, a construir más de 30 establecimientos deportivos en esas zonas, para así continuar con el fomento del fútbol femenino durante la década.

¿Cómo buscarán hacerlo? En China se trazaron varios objetivos: clasificar a cuartos de final de Australia - Nueva Zelanda 2023 y quedar dentro de los primeros ocho equipos, subir del 15º puesto del ranking FIFA durante los próximos meses al top 10 y ser como mínimo semifinalista de otros certámenes.

Además, la idea es fortalecer el torneo local chino al exigir que los clubes masculinos de élite tengan rama femenina profesional, con una pirámide de 50 equipos divididos entre tres categorías. Así, habrá competencia a nivel nacional y podrán exportar más jugadoras y tenerlas en radar de selección.

Una vez que ganaron la Copa Asiática Femenina, en China se pusieron como meta convertirse en un país competitivo a nivel de futfem. Según explicó su ministro del Deporte, "para 2035, el nivel de participación y popularidad del fútbol femenino habrá aumentado significantemente, y el fútbol será un deporte universal entre las mujeres".