Aunque tiene sólo veinte años, Pablo Solari puede mostrar cicatrices de guerra. Como las que sufrió en Colo Colo para evitar el descenso en la temporada anterior y le hicieron ganarse el cariño de la hinchada en el momento más difícil.
El cuadro albo le dio la oportunidad de debutar como profesional y hacerse figura en menos de un año, como autor del gol en la crucial definición por la permanencia contra Universidad de Concepción en Talca. Es lo que reconoce en diálogo con La Tercera.
“Todos me preguntan si estaba nervioso, y es increíble porquefue el partido que me tomé más tranquilo de todos los anteriores. Porquecontra Coquimbo (Unido) y (Unión) La Calera no podía dormir en la noche anterior”, reconoce el Pibe.
“En el de Talca, no me di vuelta tanto la cabeza. Fue mucho más tranquilo y eso me sirvió para jugar mejor; para pensar mejor y para poder resolver mejor dentro de la cancha”, reflexiona el ariete que pertenece a Talleres de Córdoba.
Y mientras todos están pendientes del Superclásico de esta tarde ante Universidad de Chile en Rancagua, Solari piensa también en los suyos, quienes lo han acompañado de manera telemática en el pasado y pronto lo harán de forma presencial.
“Mediante videollamada o por mensajes siempre trato de hablar con ellos. Mis amigos me apoyan mucho, me escuchan, que yo creo que eso también me sirve para desahogarme, porque no le cuento a nadie mis cosas”, reconoce el ariete trasandino.
Y aunque Colo Colo todavía no hace efectiva la opción de compra de su base (debe abonar 750 mil dólares por el 50 por ciento de la carta en diciembre), Solario sabe que lo más seguro es que se quede en Macul. Pero ahora vendrá con refuerzos.
“Ahora que se abrieron las fronteras, voy a traer a mis papás o a mis hermanos. Hace siete meses que nos los veo. Los voy a traer, que hagan la cuarentena y que se queden acá conmigo”, reconoce con felicidad.
Finalmente y de cara al Superclásico, Solari no oculta sus aprensiones, más allá de la favorable historia para el Cacique, que lleva ocho años invicto ante Universidad de Chile y además es líder del Campeonato Nacional.
“Los clásicos son diferentes. Por más estadística que haya,cada clásico es diferente y se toma de esa manera. No se ve por la estadística si se va a ganar o perder, eso se ve en la cancha”, concluye el Pibe.