La derrota ante O’Higgins caló hondo en Colo Colo, al punto de que Jorge Valdivia se salió de sus casillas y vio la tarjeta roja por insultar al árbitro Ángelo Hermosilla.
Pero no fue el único con lenguaje vulgar. El técnico del Cacique, Mario Salas, garabateó a los peloteros e incluso al jugador Roberto Cereceda, preso de la molestia.
La primera escena se dio después del ingreso de Valdivia, cuando Salas estimaba que los alcanzapelotas estaban ayudando a O’Higgins a “hacer tiempo”.
La segunda, luego de una jugada similar, en la que enrostró su acción a Cereceda. “No seas así, huevón. No seas maricón, Roberto”, lanzó el Comandante al lateral.