Para muchos Marco Antonio Etcheverry es considerado el mejor jugador boliviano de toda la historia del fútbol altiplánico. El Diablo, como era conocido, llegó a Colo Colo en el año 1993.

En conversación con DaleAlbo, el futbolista boliviano, se emocionó al ver las muestras de cariño y afecto hacia su persona en los comentarios de dicha transmisión. Una que otra lagrima cayó.

“Primero quiero agradecer esos mensajes tan hermosos, espectaculares. Lastimosamente me lesioné, pero entregué todo lo que pude para Colo Colo, fue difícil aceptar irme, mi intención era quedarme”, expresó.

Además agregó que, “los hinchas se acercaban y me decían que amaban a Colo Colo, que ganaban dinero sólo para comprar una entrada. Llegar y ver las noches albas con 60 mil personas, eso no pasa en todos lados. Colo Colo es lo máximo, especial, hermoso”.

Para finalizar, fue tanta la gratitud que sintió en ese momento que decidió regalarle una camiseta a un hincha que compartió una foto con él. “Me gustaría estar en contacto con él, mandarle la camiseta de la selección de Bolivia, está hermosa esa foto. Cuando termine la entrevista te contactas conmigo”, sentenció.