Jaime Valdés sigue trabajando para ponerse al cien por ciento y regresar a la cancha. El mediocampista de Colo Colo perdió terreno en la parte final del proceso de Héctor Tapia, pero confía en que puede ser un gran aporte con Mario Salas en la banca.

 

"Físicamente me siento bien, estoy muy motivado y puedo aportar al equipo, me preparo de buena manera para volver. En lo personal estoy consciente que el rendimiento en el último semestre no fue el que  esperaba yo, el DT y la gente. Por eso salí del equipo", dijo el Pájaro a Radio ADN.

Agregó que "siempre he intentado dar el máximo, hace cinco años que estoy en primera fila tirando la carreta del equipo y conseguimos cosas importantes. Soy el que se pone más triste cuando juega mal, pero por el trajín de mi carrera el nivel no puede ser el mismo de antes. Espero retomar un nivel aceptable para apoyar a mis compañeros".

Consultado por la posibilidad de dejar Colo Colo a fines del año pasado, el volante reconoció que su relación con Tapia no era la mejor. Si el DT continuaba, el Pájaro habría buscado un nuevo nido.

"El semestre pasado tuve algunos inconvenientes con el DT, no tuve mucha continuidad. Uno siempre quiere jugar y estar vigente. Cuando sales del equipo empiezas a evaluar y ver qué puede pasar. Cuando sentía que Héctor, que era el DT, iba a continuar, tenía claro que no iba a jugar mucho. Entonces se abrió una ventana para partir, pero los dirigentes dijeron que no seguía Tapia y me quedé. Sabía que si llegaba otro técnico teníamos que conversar y ver qué esperaba de mí", expuso.

Sentenció que "tuvimos una conversación franca con Mario (Salas) y me dijo que si me veía bien iba a jugar, no me regaló camiseta, pero sí me dio la oportunidad de ganármelo. Ahí cerré la ventana y la puerta. Estoy feliz acá y muy agradecido de todos".