A los 40 años, Fernando Gutiérrez tiene una nutrida hoja de ruta como entrenador, ya que fue ayudante de Mario Salas en Universidad Católica, Sporting Cristal y Colo Colo. Nada mal para quien ahora quiere iniciar su carrera en solitario en el fútbol profesional.

"Por ahora estpy esperando la oportunidad para empezar. No he podido ir a los estadios, estoy con mucho cuidado con el covid, pero siguiendo todo a través de televisión y la Segunda División Profesional, que se transmite por internet", reconoce en conversación con La Redgoleta de Redgol.

En 2020 decidió dar el paso: "Tiene que ver con lo que he ido sintiendo en los últimos años. Desde que me retiré que tengo el objetivo de llegar a entrenar al fútbol profesional y tuve la suerte de comenzar a trabajar rápidamente a ese nivel".

"Estuve casi un año en el área de scouting y análisis de Universidad Católica, después me sumé al cuerpo técnico de Mario, que fue una experiencia en la que fui creciendo, inicialmente como analista, después como asistente. En la Católica estaba también Leonardo Zamora y después los últimos dos años como segundo entrenador. Pero mi decisión de empezar a dirigir tiene que ver con mi preparación y la experiencia que he tenido", explica.

- ¿Tiene claro que el comienzo no es sencillo para un entrenador joven?

- Cuando tomé la decisión sabía que si me tocaba dirigir este año sería un equipo que estuviera complicado, no sé en qué división, lo que marca diferencias en las estructuras de los clubes y las cabezas de los futbolistas. El foco no va a ser tanto el juego o la metodología de entrenamiento, sino que otras cosas que hay que mejorar. 

- Hoy el entrenador es multidisciplinario

- Muchas veces se habla sólo de la forma de jugar, pero una de las principales labores del entrenador es llegar a los futbolistas, que son los que desarrollan el juego en la cancha. Después está la planificación, el análisis, la metodología del entrenamiento, manejarse con los dirigentes y la prensa son áreas en las que el técnico se tiene que dominar en gran medida. Pero lo otro es el conocimiento de los futbolistas, de las personas que hay detrás, y hay que prepararse en manejo de grupo, en liderazgo. Hay libros, pero hay mucho de cancha y camarín que sin duda aporta.

- ¿Se encasilla en un sistema?

- No, es que el sistema de juego no es lo más importante. Lo fundamental es sacarles el mejor rendimiento a los futbolistas. Tengo un sistema en el que creo, en caso de que tenga todas las opciones de elegir, pero el entrenador tiene que adaptarse a los futbolistas que hay y sacarles el mejor rendimiento".

- Cuéntenos de eso

- Me gusta el ataque construido. Hay aspectos estratégicos que por momentos te van cambiando situaciones, pero un equipo debe dominar todas las fases de juego y saber a lo que juega, saber como equipo qué va a hacer en cada momento del juego. Me gusta el ataque construido, posicional, la presión y la defensa en zona. Son los principios que más me representan.

- ¿En qué entrenadores se refleja?

- La influencia de Mario Salas la tengo. Fui jugador y ayudante suyo por muchos años y rescato las mejores cosas que él maneja. En Chile me gusta lo que hace José Luis Sierra, el equipo compacto con una idea colectiva, lo que hace Ronald Fuentes en Unión Española; y a nivel internacional me gustan los equipos de Pep Guardiola, esa idea de hacer daño con el balón y posicionarse en el campo rival.