El del 11 de enero de 1989 fue uno de los superclásicos más polémicos de la historia. Universidad de Chile y Colo Colo se enfrentaban por la 26ª fecha del Campeonato Nacional de 1988 y la victoria alba prácticamente sepultaba a los azules, que en definitiva terminaron descendiendo esa temporada.
Sin embargo, el equipo universitario ganó por 3-0 en medio de un ambiente enrarecido por la amistad entre los técnicos de ambos equipos, Arturo Salah por el Cacique y Manuel Pellegrini por la U. “Don Arturo sabía de los comentarios y lo que pasaba alrededor, pero no tocaba el tema. Sabía lo que nosotros leíamos y escuchábamos”, reconoce el arquero del Cacique esa tarde, José Daniel Morón.
El desenlace fue durísimo: los hinchas de Colo Colo quemaron sus banderas para denunciar un supuesto arreglo. “Para nosotros fue traumático y doloroso, y más encima gratuito”, recuerda el campeón de América en conversación con RedGol.
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“Fue doloroso porque veíamos que la gente estaba mal porque perdimos, pero más porque nosotros supuestamente habíamos arreglado el partido y eso para un deportista es muy doloroso. Perder es parte del fútbol, pero el espíritu y lo genuino es entrar a competir para ganar”, asegura el Loro.
Morón nunca se olvidó de esa tarde. “Vi varias veces el video de cuando quemaban las banderas”, reconoce. “No fue una derrota sin consecuencias, fue duro y todos los hinchas de Colo Colo esperaban que nosotros fuéramos los ejecutores del descenso de la U, porque si ganábamos era casi irreversible”, asume.
“Con el tiempo se ve el comportamiento de los jugadores de ese Colo Colo. De (Raúl) Ormeño, de Ricardo Dabrowsky, de Chupete (Luis Hormazábal); jugadores que en la cancha eran casi irracionales, que metían y metían y más en un clásico. Esa es la respuesta”, agrega.
Aunque la situación de hoy es similar, con la U en zona de descenso directo, Morón no quiere adelantar pronósticos. “No creo en las paternidades. La U está complicada pero tiene buenos jugadores, para salir del paso. Y Colo Colo hizo un partido muy respetable (ante Audax), jugando como le gusta al hincha, con pundonor y entrega. Pero los resultados de los clásicos pasan por cualquier cosa menos por lo que está precedido para los equipos”, completó.
