Coquimbo Unido dio otro paso hacia el título tras una remontada espectacular frente a Ñublense. Quizás una muestra de carácter necesaria en esta lucha por el título. Y un dato concreto temible: 11 victorias consecutivas que lo erigen como el merecedor del primer lugar.
Para el segundo tiempo, el Chino González apostó por la salida de Martín Mundaca, el joven de los Piratas al que Nicolás Córdova hizo alusión por no citarlo a la Roja Sub 20 que pronto jugará el Mundial. En su reemplazo, mandó a Benjamín Chandía.
En el minuto 54, una afortunada pared entre Cristián Zavala y Matías Palavacino dejó al “10” aurinegro pie a mano con el portero uruguayo Nicola Pérez. Una chance clarísima de gol. Pero el ex jugador de Belgrano de Córdoba no pudo acertar en la portería. Elevó mucho el zurdazo.

Patricio Rubio enfrenta la marca de Elvis Hernández, quien fue titular en Coquimbo ante Ñublense. (Alejandro Pizarro/Photosport).
Ronald Fuentes movió la pizarra drásticamente en la hora de partido. Hizo tres cambios en la misma ventana: ingresaron Bayron Oyarzo, Matías Plaza y Rodrigo González en lugar de Jovany Campusano, Federico Mateos y Lucas Molina. El DT de Ñublense sintió que era momento de refrescar algunas piezas.

Cecilio Waterman fue titular en Coquimbo Unido y discutió ante Lolo Reyes. (Alejandro Pizarro/Photosport).
Cuatro minutos más tarde, en los 65′, Zavala tuvo una opción clara que definió por poco afuera. Pero estaba en posición de adelanto. Y cuando el cronómetro marcaba 68 minutos llegó un golpe duro a la hinchada aurinegra. Se juntó Plaza con el Pato Rubio. El “12” habilitó a Lorenzo Reyes, quien le ganó a la salida del Mono Sánchez y abrió la cuenta.
Coquimbo Unido protesta sin éxito la jugada del gol de Ñublense
En el staff de Coquimbo Unido no quedaron tranquilos con el gol de Ñublense. Protestaron una posible mano que hubo durante la jugada. Miguel Pinto, ayudante de Esteban González, argumentaba desde el borde de la cancha que “él sacó ventaja”, en alusión a Matías Plaza.
Pero nada de eso fue suficiente para el cuarteto arbitral liderado por Juan Lara, que mantuvo la decisión. Inmediatamente, el Chino González hizo algunas variantes. Nicolás Johansen y Sebastián Cabrera entraron por Alejandro Camargo y Juan Cornejo. El argentino quedó en compañía del panameño Cecilio Waterman en un doble 9 del cuadro Pirata.

Cristián Zavala se anotó con una asistencia ante Ñublense. (Alejandro Pizarro/Photosport).
Se jugaba el minuto 76 cuando el Mono Sánchez se vistió de héroe para amargar un remate de Rubio. Hubiese sido el golpe de nocaut. Pero no. Y luego, apareció Johansen para cabecear un centro de Zavala directo al arco. El “9” trasandino se elevó para marcar su séptimo gol en la Liga de Primera 2025.
Pero faltaba el grito de desahogo mayor. El que disparó las ilusiones en el Sánchez Rumoroso. Ese emocionante gol postrero que hizo Waterman, medio de suerte, quién sabe si fue él realmente. El panameño gritó con tanta fuerza el gol que nadie se atrevió a discutirle la autoría.
Con los minutos, eso sí, la periodista Rocío Barraza confirmó que lo habían dado como autogol para el zaguero central Pablo Calderón. Una victoria que el cuadro Pirata sabe que puede ser clave en pos de lograr el primer título. Fue la 11° victoria en fila del Barbón. Qué duda cabe, una campaña de campeón.