La noticia de Jorge Valdivia sacudió al mundo del fútbol chileno. Tras ser acusado de presunta violación, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago determinó su prisión preventiva en la cárcel de Rancagua.
Dicha medida cautelar será por los 90 días de la investigación, donde el ex jugador de Colo Colo arribó cerca de las 20:00 horas del pasado martes al penal rancagüino, desde una van del Centro de Justicia de Santiago.
Según relatan en La Tercera, el Mago llegó afectado, cansado y como describen “afectado, abatido. Lloró”. Pasó por el hospital para constatar lesiones y finalmente entró al módulo 86, donde estará durante la prisión preventiva.
“Afuera es un ídolo, acá no lo es”: El panorama de Valdivia
En el recinto penal de Rancagua donde está Jorge Valdivia, también hay otras figuras públicas, como Eduardo Macaya y el ex alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy. En ese sector hay imputados con delitos relacionados a la connotación sexual.
Dicho penal no representa un peligro grande para reos recién ingresados, ya que tal como explican en La Tercera, “es un módulo de conducta, donde hay internos primerizos e internos por delito sexual”.
Las primeras horas del ex seleccionado nacional fueron en una celda con tres personas. Según la información del citado medio, pudo compartir con los reos pero fue advertido de las prohibiciones, como ofrecer pertenencias deportivas de valor.
También se contralará una eventual excesiva cercanía con gendarmes, explicando desde el recinto que “Afuera es un ídolo, acá no lo es”. A la hora de dormir, lo hace en un colchón fiscal.
Sus días parte a las 8:30 horas, se pasa lista y una hora después se le entrega el desayuno. No hay concesiones de ningún tipo, mientras que la rutina contempla el almuerzo, donde a cerca de las 17:00 horas, Valdivia debe volver al encierro por obligación.