El fútbol chileno tiene pocos jugadores como Nicolás Maturana, que al margen de su producción futbolística, le dan color al espectáculo por su personalidad. Así lo ha sabido reconocer el exigente público de Cobreloa, que espera disputarle el ascenso directo a Magallanes y tiene en el Nico al favorito de los niños y niñas calameños.

"La verdad es que me lo tomo con alegría, ser un ejemplo para ellos es una responsabilidad. En los otros equipos en que estuve, la gente me ha querido harto, pero acá es algo distinto que me he ganado a punta de esfuerzo y también las veces en que he ayudado la gente de la ciudad", reconoció el mediapunta en diálogo con Socios del Desierto.

Según el mundialista juvenil en 2013, "hay que ser un ejemplo intachable para los niños. No digo que de repente no me mande condoros, pero trato de enseñar, y especialmente a los más chicos: ser una persona respetuosa con los demás, que es algo muy importante, enseñarles valores y que esos valores los demuestren a la gente", sentenció.

Maturana siempre asegura sonrisas, pero lo que sacó fueron carcajadas al contar su experiencia con una nueva moda en los estadios, que los niños y niñas lleven carteles con consignas para que un jugador les regale la camiseta. Por supuesto, el Nico es el más requerido en el estadio Zorros del Desierto. Pero, ¿a qué costo?

"La camiseta de Cobreloa es más cara que la del Real Madrid"
 

El tema de las camisetas parece que se salió de control para Nicolás Maturana, que partido a partido ha tenido que cumplir los deseos de varios pequeños. Por eso, anunció una decisión drástica en esta materia: nada más de obsequios. 

"No, no voy a regalar más camisetas, si no tengo camisetas". Y después, en tono de broma, agregó que por los regalos hasta tuvo que jugar "con una camiseta que era falsa, no la original. Y lo más chistoso es que era M, pero era como un XL. Me veía mal", se reía el invitado especial a la celebración de los diez años del reconocido programa partidario.

El problema para Maturana está en el presupuesto, no en la intención. "No voy a regalar más camisetas, porque regalé once camisetas y a fin de mes me pagaron, apareció el descuento y me quería morir. Yo pensé que me estaban cobrado la camiseta del Real Madrid, la más cara de la historia", admitió.

"Estoy muy corazón de abuela con los niños, entonces como iban con los carteles, pienso que de haber sido como ellos me habría gustado que por último un abrazo o algo. Yo termino regalando las camisetas, pero parece que no voy a regalar más, porque me dolió el corazón", completó el Nico.

Cobreloa se jugará este domingo el paso a cuartos de final de la Copa Chile, pero antes debe derrotar a Palestino en su visita a La Cisterna, cuadro ante el que no podrá estar Maturana por lesión. Además, el cuerpo técnico y médico prefiere cuidarlo para los cruciales partidos por el ascenso en Primera B.