En una tremenda teleserie se transformó Ramiro González en estas últimas horas en el mercado de pases, porque cuando el jugador tenía todo listo para transformarse en refuerzo de Palestino todo se entrampó con la aparición de una oferta de Talleres de Córdoba.

El defensor argentino nacionalizado chileno tenía un acuerdo de palabra con la directiva árabe y hasta tenían acordado hacer el trámite de la revisión médica, para luego firmar el contrato definitivo.

Pero todo cambió anoche. Según revelan fuentes, el propio González le fue a golpear la puerta al técnico de Palestino, Gustavo Costar, para decirle que no se quedaría porque había recibido una mejor propuesta desde Argentina.

Pese a que el entrenador se mostró indignado por la situación, ya que tenía asegurado el cupo con González, nada pudo hacer para evitar su salida del país, aunque la molesta más grande vino por parte de la directiva, quienes no se guardaron nada.  

"Teníamos un preacuerdo firmado con Ramiro González, tenemos todos los documentos que así lo respaldan. Lo trajimos a Chile, pagamos su estadía, porque no tenía validada una vacuna. Al momento de terminar su cuarentena decidió no firmar el contrato definitivo con nosotros y partir a Talleres de Córdoba", comentó el presidente de Palestino, Jorge Uauy.

En ese sentido, el mandamás árabe también reveló detalles de lo que fue su estadía en Chile, donde no descartan tomar cartas en el asunto, además de apuntar sus dardos con la actitud de los protagonistas de la historia.

"Nos parece una falta de respeto del jugador, su representante y Talleres de Córdoba, teníamos los documentos validados y listos para ser firmados. No vamos a permitir que nos pasen a llevar. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para denunciar este tipo de cosas. Palestino es un club serio y actúa siempre de buena fe. Es importante darse cuenta de cómo son las personas antes de trabajar con ellas. Felizmente nos dimos cuenta el tipo de persona que es, alguien que no merece jugar en Palestino", finaliza.