Javier Castrilli dejó su cargo como jefe de la Comisión de Árbitros de la ANFP, con una tremenda polémica incluida, hace ya casi un año. A comienzos de abril del 2022 el argentino abandonó su puesto, pero eso no ha estado ni cerca de ser un motivo para que olvide su paso por nuestro país. Así, ahora nuevamente dispara.

Desde el ente rector del fútbol chileno ubicaron a Roberto Tobar en el sillón que "El Juez de Hierro", como se le conoció en su época de réferi, dejó libre para dirigir el referato nacional, pero el trasandino de 65 años no deja en el pasado su estadía en Chile y ahora volvió a hablar sobre el presente de los jueces criollos.

"El 50 por ciento de los árbitros chilenos no se sabía el reglamento"

Hace pocos días el oriundo de Buenos Aires opinó a través de sus redes sociales sobre un penal que le cobraron a favor a Cobresal ante Colo Colo en El Salvador, el que no se hizo problemas para calificar como "una burrada total". Así, ese fue solo el comienzo ya que apareció otra vez y más ácido que nunca.

El "Sheriff", otro de sus rudos apodos en su época de actividad, conversó con Las Últimas Noticias y detalló que "cuando asumí como Jefe de la Comisión tuve acceso a un informe de la FIFA que decía que el 50 por ciento de los árbitros chilenos no se sabía el Reglamento".

"No es cosa mía. Y este tipo de situaciones como la del partido entre Colo Colo y Cobresal, lo deja en evidencia", destacó en diálogo con LUN.

"Como exárbitro y conocedor del reglamento, me indigna que se naturalice un error. Que todas las manos que amplían el volumen del cuerpo deben ser cobrados como penal", complementó al respecto.

Otro tema que abordó Castrilli fue la compleja situación que enfrenta Nicolás Gamboa, quien hoy por hoy está suspendido de sus labores tras insultar jugadores en el choque entre Audax Italiano y Universidad Católica, donde ambos clubes lo denunciaron por su vergonzoso show.

"Yo eché a Nicolás Gamboa, lo reintegraron y ahora él está en entredicho. Juzguen ustedes, siempres les dije a los jueces que no iba a aceptar que uno increpara a los jugadores porque eso puede provocar conflicto y que el que lo hiciera se llevaría una sanción ejemplar. Mire usted lo que pasó ahora con Gamboa", concluyó.