Humberto Suazo celebra a lo grande sus 40 años de vida. El delantero festeja un nuevo año viviendo uno de sus mejores momento vistiendo la camiseta de Deportes La Serena, reencontrándose con el fútbol en el ocaso de su carrera.

Muchos han visto a Chupete en las canchas de nuestro país, pero hay un técnico que lo sigue desde hace ya varios años. Juvenal Olmos fue uno de los primeros técnicos del artillero en las inferiores de Universidad Católica, siendo parte del nacer de la figura.

En conversación con RedGol, el ex técnico de la selección chilena y hoy panelista de TNT Sports repasa parte de la carrera de quien fuera su pupilo en sus primeros años como estratega. Elogios, valores y un regalo a si mismo es lo que destaca.

Hace unos días publicó una foto con la sub 15 de la UC junto a Humberto Suazo. ¿Lo conocía antes?

No, me retiré de la Católica en el 95’ cuando (Manuel) Pellegrini me dice que tengo dos opciones: una es seguir en el plantel y la otra es tomar la sub 15. Como había hecho el curso, me tocó y ahí estaba él.

¿Cuál fue la primera impresión?

La primera venía antecedida de mucha información que tenía la gente que lo fue a buscar. Yo fui padrino de él, me dijeron que me tocaría una división con cierto tipo de jugadores entre los que estaba Humberto. Decían que tenía mayor proyección a futuro.

¿Los reconoces? Juvenal Olmos y Humberto Suazo en las inferiores de Universidad Católica. Foto: Archivo

¿Los reconoces? Juvenal Olmos y Humberto Suazo en las inferiores de Universidad Católica. Foto: Archivo

¿Cómo fue verlo la primera vez en la cancha?

Había tipos marcados en esa serie, a Humberto le gustaba cargarse a la izquierda para hacer diagonales. Era un niño y quería pasárselos a todos, se frustraba y lo retaban, pero como es normal a esa edad. En esa serie había tipos que sobrepasaban, como Gonzalo Villagra o Leo Monje. Chupete jugaba por cualquier lado, uno lo ponía donde fuera porque era una máquina de hacer goles.

¿Sintió en ese momento que sería profesional?

La única duda que tenía era que en ese entonces echaba mucho de menos a su familia. Hubo ocasiones en las que se fue a verlos, iban entrenadores o las nutricionistas para que volviera. Era tímido y querendón de su núcleo familiar. No se aclimataba tanto acá.

A esa edad, cuando se traen de otros lados, es importante una persona que haga el nexo entre la familia y los entrenadores. No se le puede tratar a un niño como que tiene que rendir, estaba fuera de su habitad. No era explosivo, sino que aguantaba hasta que no daba más.

¿Sintió que eso lo perjudicaría?

No, sabía que iba a llegar pero no hasta dónde. Era mu desequilibraste, siempre introvertido dentro de la cancha. Todos los ejercicios parecía conocerlos, no tenía dudas, pero a esa edad era difícil proyectar.

 

Dando el salto y más allá de lo conseguido, ¿lo imaginó jugando a los 40 años?

No, eso es imposible. Hubo dos cosas que me impactaron en su carrera. Primero que haya salido de la UC y que no siguiera en el plantel. Pasó lo mismo con el Kike Acuña, a veces los clubes se apuran y sacan jugadores. Eso no lo entendí.

Después, lo que hizo en Monterrey, era parte de lo que todos pensamos que podía hacer. Lo último no me lo esperaba. Me ha tocado hacerle partidos y juega como si estuviese sin ningún problema, va a todas las pelotas, Incluso corre más que antes, aguanta de buena forma. La mayoría, cuando se retira, se le desbalancea el cuerpo.

Es un cabro lleno de sorpresas, sin límites respecto a lo que hace. Es más fácil seguirle la carrera a otro jugador porque uno la puede proyectar. Con él era difícil, tenía talento pero echaba de menos a su familia.

Me da la sensación de que hoy está recobrando los años de su arranque. Nos está regalando todo lo que pensamos que podía hacer.

 

 

¿Explotó tarde?

Sí, él transita en que se retira, que vuelve, que trabaja… Ha sido un jugador ordenado, hay otros que toman otros caminos. Este cruce que tiene con el presente es un regalo.

Lo escuché de que era así y la verdad es que da gusto, el gol con Matías Fernández… le puse la fecha retro. Aparecen dos que en Colo Colo lo hicieron todo.

¿Está en el podio de los mejores en la historia de Chile?

Sí, creo que tiene cualidades de los mejores. Lo que ocurre es que su arranque, otros como Alexis Sánchez estaban en otro lado. La proyección de la generación dorada es fuera de serie, pero si lo ubica de 9 sí está dentro. Tiene un lugar especial, no sé si de los mejores, pero formó parte de una generación de primera línea, que logró cosas que antes no se podían.

Seguramente es producto de la televisión, pero la gente lo quiere mucho. Me da la sensación que en el fútbol de hoy, que despiden gente por Twitter y las sociedades anónimas son cesares de Roma, a los hinchas que nos gusta el fútbol seguimos pegados en este tipo de jugadores que entregan estas cosas.

¿Algún mensaje para Humberto?

Decirle que, desde lo que vi la primera vez en Católica y verlo declarar sobre su familia, sus hijas, aconsejando a sus compañeros hay un mundo. No solo ha ganado plata y ha hecho goles, se ha formado como persona.

Antes era un pajarito y hoy es un hombre entero. Me pone contento, porque quiere decir que el fútbol sí le sirvió. Lo veo más respetuoso que nunca y sus compañeros lo respetan.

Son cosas de valores, que muchas veces no se alcanzan a observar. Eso se lo llevará para siempre. Ser récord pasa, pero verlo hoy no lo tenía antes y eso lo ganó. Se ha transformado en una persona madura, eso no todos lo alcanza.