Fernando Hurtado parece que tuviera mil años defendiendo la portería de Deportes Antofagasta. El arquero de 38 años es uno de los baluartes del cuadro nortino, pero no siempre tuvo esa chapa de indiscutido, como cuando dejó el fútbol en 2014.

"Mi retiro estuvo forzado por una lesión en la espalda. Justo terminé contrato y lamentablemente no estaba recuperado. Hice mi recuperación fuera del club, me abrieron las puertas en Cobreloa, con el kinesiólogo Santiago Rojas, y estuve prácticamente un año y medio sin club, un poco a la deriva. Pero me recuperé y me integré de nuevo a un equipo profesional", recuerda.

- ¿Cómo fue tu experiencia ese tiempo fuera del fútbol? Trabajaste con explosivos.

"Son empresas contratistas que les trabajan a las mineras como Chuquicamata. Y esta era Enaex. Estuve trabajando dos meses aproximadamente hasta que tuve la oportunidad de volver al fútbol".

"Fueron momentos enriquecedores que hacen que uno valore bastante el fútbol, cuando uno vive la realidad del trabajo fuera. Dentro de todo, nosotros vivimos en una burbuja, tenemos el privilegio de levantarnos a hacer lo que nos gusta, a un horario bastante cómodo, 9-10 de la mañana. Jugar un partido de fútbol es lo más lindo que hay y todo ese tiempo que me tocó trabajar en minería aprendí a valorar más este tipo de situaciones".

- ¿Qué función cumplías en la empresa? ¿Era peligrosa?

"Manipulé explosivos. La empresa se dividía en casas y entré a trabajar a la casa donde había más contacto con los explosivos. Se llenaban los cartuchos, estuve como dos o tres semanas ahí y me cambiaron a una casa mucho más limpia, mucho menos tóxica y con menos peligrosidad, era donde se embalaban estos cartuchos".

- ¿También tenías que usar guantes?

"Sí. Usaba guantes, mascarilla... parecía robot. Pero en la otra casa, que era más limpia, no tenía que trabajar con tantos elementos de protección, porque no afectaba tanto la salud como en la otra".

- No es tan simple la vida del minero

"Para nada. He escuchado miles de casos de gente que se retira a los 50 o 60 años y el tema de la silicosis, el polvo en los pulmones, es recomplicado. Mucha gente tiene que irse a vivir fuera de Calama porque los pulmones ya no les dan más.

"Es muy sacrificada la vida, los turnos son bastante difíciles, prácticamente siete días seguidos arriba. Es complejo, es difícil, es duro y por eso uno le va tomando más sentido a la realidad que le toca".

Fernando Hurtado, identificado con Antofagasta
 

Aunque salió de la cantera de Cobreloa como uno de los pocos arqueros naranjas que se ha consolidado en el profesionalismo, Fernando Hurtado suma más temporadas cuidando el arco de Antofagasta, que ya considera como su hogar.

"Llevo muchísimo tiempo. Estuve en una primera etapa en 2004 y luego volví el 2012 y no me he movido de acá. Es difícil que me mueva de la ciudad. Creo que me voy a radicar. Tengo a mis amigos acá, parte de mi familia, estoy muy arraigado con la ciudad y el club y espero seguir por mucho tiempo".

- ¿Cree que el club representa a una ciudad tan importante?

"Sí, representamos. Nos sentimos muy identificados con la ciudad, con el público que nos viene a apoyar. La empresa minera hace su aporte al club y nosotros, más que un partido de fútbol, entregamos identidad y estamos siempre presentes en la comunidad con actividades que hace el club. Nos sentimos identificados con Antofagasta".