Everton y Coquimbo Unido cerraron la jornada de los partidos de ida de semifinales de la Copa Chile con un triunfo por 2-1 de los Oro y Cielo con gol de penal en el último minuto de Cecilio Waterman, quien se lo gritó con todo al referente y arquero del Pirata, Matías Cano. Ambos jugadores estuvieron trenzados en ásperos diálogos durante todo el segundo tiempo y se llevaron tarjeta amarilla cada uno con una historia que tuvo un final de película.
Al respecto, el panameño evitó polemizar pero acusó agresión verbal. “Nada, nos dijimos de todo. No sé por qué me sacó amarilla el árbitro. No le dije nada a él, me insultaba, pero ya aprendí, tengo muchas amarillas por discutir. La amonestación fue sin sentido. Me insultó, pero queda ahí en el partido. Cosas que pasan y me toca patear y hacer un gol en el último minuto porque hay un Dios que es justo”, sentenció a TNT Sports.
Asimismo, dijo de los gritos donde Cano le apuntó el lado izquierdo (donde fue la pelota en el penal) que “él sabe, el Campeonato pasado la tiré ahí, le dije que iba para ahí. Son cosas del fútbol. Por suerte pudo entrar”. Esto recordando el tanto que le marcó en el Campeonato Nacional 2020 jugando por Universidad de Concepción.
Finalmente, Waterman comentó que “fue lindo, al último minuto, nos sirvió para el 2-1. Falta mucho aún, pero vamos con una ventaja para Coquimbo. Ojalá que sirva para hacer nuestro partido allá y clasificar a la final. Propusimos de un principio, Everton mereció el triunfo, jugamos sólo en campo de ellos que patearon una vez al arco. Esperamos hacer las cosas bien allá”.