Con respecto a jugadores extranjeros, el fútbol chileno se ha caracterizado hace años por la amplia presencia de futbolistas argentinos en sus distintas categorías, pero también han destacado varios personajes provenientes de Uruguay, ya que igual han exhibido su aguerrido juego en nuestra competencia.

Y bajo ese contexto fueron varios los futbolistas charrúas que tomaron la difícil determinación de colgar los botines, y entre los nombres destacan cuatro que defendieron a clubes chilenos en algún momento de su carrera. Algunos lo hicieron de gran manera y se fueron como ídolos, mientras que otros quedaron rápidamente en el olvido con pésimas presentaciones.

El primero de ellos es Juan Manuel Olivera, quien fue presentado en enero de 2009 como la flamante apuesta de Universidad de Chile para su delantera, y les resultó a la perfección. En el año y medio que vistió la camiseta del Romántico Viajero el ariete jugó 63 partidos y metió 39 goles, además de ganar el recordado Torneo de Apertura 2009.

Ahora, con 40 años, el Palote decidió salirse de la actividad después de regresar a Danubio, club donde debutó, a la Primera División de su país y ahora volverá a Peñarol, donde fue subcampeón de la Copa Libertadores 2011, para ser entrenador de la Tercera División carbonera.

Otro caso radicalmente distinto es el que vivió el defensa central Damián Malrechauffe, que a mediados de 2013 fue presentado en Colo Colo para reforzar la zaga. Pese a eso, tanto su rendimiento personal como el del equipo en ese entonces fue uno de los más bajos de la historia y terminó saliendo del club a fin de ese año. Y a sus 37 años dijo adiós al fútbol.

Mathías Riquero tomó la misma determinación con respecto a su carrera a los 39 jugando por el Villa Española de su país, y en nuestros suelos estuvo ocho años. Llegó a mediados del 2011 a Ñublense de Chillán, pero después estuvo en Deportes Iquique y Deportes Temuco.

Finalmente aparece en el listado Pablo Álvarez, formado en Nacional de Montevideo y que finalizó su carrera a los 36 años después de pasar por varios equipos, ya que ahora pasará a ser el director deportivo de Boston River, club al que llegó en 2016 después de un tiempo sin club tras su paso por Universidad Católica.

El jugador llegó al estadio San Carlos de Apoquindo en enero de 2015 para desplegar todo su talento, pero lo cierto es que solo disputó 16 partidos y no anotó ningún gol. Así, algunos futbolistas charrúas del listado dejaron su nombre grabado en los fanáticos tanto positiva como negativamente, mientras que otros fueron olvidados rápidamente, y hoy decidieron retirarse.