En sólo siete años el colombiano Luis Díaz pasó de ser un desnutrido adolescente que integraba la selección de la etnia wayú (o guajira) en la Copa América de Pueblos Indígenas, que se disputó en Peñalolén, a ser figura del Liverpool, club con el que jugará la gran final de la Champions League.
El atacante nació en Barrancas, un caserío en la Guajira colombiana, pero su destino cambió en 2015 cuando su padre lo llevó a Bogotá a los 17 años, para que se probara en la selección de Pueblo Indígenas de ese país.
“Pese a su apariencia raquítica y a su clara desnutrición, destacó entre los futbolistas examinados y fue convocado para la selección”, decía la agencia EFE en su momento.
Ese mismo año el atacante viajó a Chile para jugar la Copa América de Pueblos Indígenas con la selección de la etnia wayú o guajira, que llegó a la final de la competición disputada en su totalidad en el estadio Municipal de Peñalolén. Aunque cayó ante Paraguay, Díaz maravilló a los expertos.
El ariete que hoy brilla en el Liverpool marcó dos goles en aquel torneo de carácter aficionado y destacó como uno de los mejores jugadores, lo que fue advertido por Carlos El Pibe Valderrama, quien viajó con la selección wayú a Chile.
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El ídolo del fútbol colombiano no dudó en recomendarlo al Junior de Barranquilla. “La comisión técnica del club Barranquilla, una subsidiaria de Júnior, lo primero que hizo fue mandarlo a engordar 10 kilos con una dieta de proteína y reforzarle su masa muscular”, señalaba la agencia.
Díaz fue figura en Junior y ganó cuatro títulos locales entre 2017y 2019. Así llamó rápidamente la atención del Porto de Portugal, que desembolsó 7 millones de euros en su pase y le permitió el anhelado salto al fútbol europeo.
En la pasada Copa América de Brasil, Díaz fue nuevamente figura y se consagró como revelación del certamen y goleador con cuatro tantos, los mismos que Lionel Messi. Liverpool levantó rápidamente la mirada y apuntó al que sería el nuevo fetiche del técnico Jürgen Klopp.
Ahora con 25 años,del joven colombiano brilla en el finalista de la Champions League, al que llegó a cambio de 45 millones de euros. El martes, en semifinales, marcó la remontada de los ingleses con su ingreso y un gol de su autoría, un aporte que espera repetir en la definición del título, el próximo 28 de mayo en París.
Aunque en su historia siempre estará presente ese inédito puntapié inicial en una cancha ubicada en las faldas de la Cordilleras de Los Andes. “La técnica viene de mis raíces, son mis características y siempre las he tenido”, valora el nuevo crack del fútbol sudamericano.
