El gran triunfo de Universidad de Chile por 5-0 ante Ñublense, por la primera fecha de la Liga de Primera dejó en éxtasis a los hinchas azules, quienes vibraron con todo en el Estadio Nacional.

Un golazo de Javier Altamirano, dos de Lucas Di Yorio, uno de Nicolás Guerra y otro de Leandro Fernández, quien luego de haber fallado un penal en el encuentro, tuvo un gran desahogo.

El argentino corrió con todo a celebrar el cuarto tanto de la noche en el Estadio Nacional, donde en una esquina golpeó el banderín y gritó con todo el tanto, con una especial dedicatoria.

Una explosión desde la interna del argentino, quien estaba con la energía tomada luego de un gran reto que se llevó por la infantil expulsión en el amistoso ante River Plate y que pudo costarle la Supercopa ante Colo Colo.

La expulsión de Lea Fernández ante River trajo consecuencias. Foto: Marco Vazquez/Photosport

Leandro Fernández estaba castigado en U de Chile

La personalidad de Leandro Fernández siempre ha sido llamativa en Universidad de Chile, por lo que su gran desahogo tras su gol ante Ñublense tenía una explicación.

Según pudo conocer Redgol, el delantero había sido advertido tras su expulsión ante River sobre sus salidas de protocolo, lo que incluso pudo costarle jugar la Supercopa ante Colo Colo, aunque finalmente ese partido se suspendió.

En ese sentido, el argentino entendió el llamado de atención del cuerpo técnico de Gustavo Álvarez, por lo que quedó resentido y quiso expresar su desahogo con el tanto por la U, donde se tuvo que sobreponer de un penal fallado.

“Para vos no es fácil, yo vivo de esto. Yo vivo de esto, vamos a errar, acertar, pero seguir intentándolo. Si hay otro penal lo voy a patear”, destacó.