Ricardo Gareca se fue por fin de la selección chilena tras la derrota por 2-0 frente a Bolivia en El Alto. Restando aún dos fechas para el final de las Eliminatorias Sudamericanas, La Roja no tiene ninguna opción de clasificar al Mundial 2026.
Tras el duelo, Gareca realizó una rueda de prensa en la que no aceptó preguntas y sólo se dedicó a agradecer y despedirse, asegurando además que su tortuosa continuidad nunca pasó por temas económicos.
Sin embargo, para la historia quedará sin responder una gran interrogante: ¿qué diablos pasó por la cabeza de Ricardo Gareca para poner a Lucas Assadi como titular en la selección chilena, contra Bolivia El Alto, en un partido en el que La Roja jugaba con su última vida?
Y precisamente ese fue en análisis del periodista Cristián Caamaño durante la transmisión de Deportes en Agricultura. El rostro de la 92.1 FM sostuvo que Gareca, aunque hubiese querido, no habría podido explicar su insólita determinación.
Gareca y polémica por Assadi: ni argumento ni explicaciones
“Si tú me dices, ¿quién ha estado mejor, Altamirado o Assadi? Claramente cuando un jugador está con ritmo, cuando tiene lectura tiene la capacidad de encontrar espacios para gravitar en el juego“, dijo Caamaño.
Agregó que “es incomprensible lo que hizo Gareca hoy con la inclusión como titular de Assadi. Es algo que no va a poder explicar de ninguna manera por más que gaste saliva y tiempo. Segundo, en una argumentación que no va a tener ningún sentido futbolístico“.
Cabe recordar que Lucas Assadi no estaba originalmente en la nómina, pero fue llamado de emergencia ante la lesión de Luciano Cabral. Como si fuera poco, el joven volante no pasa su mejor momento en Universidad de Chile y apenas suma minutos en el equipo dirigido por Gustavo Álvarez.
No había que ser genio para advertir que no era el momento para Assadi y el volante cumplió con un bajísimo primer tiempo. En el descanso Gareca lo reemplazó por Javier Altamirano. Como se dice coloquialmente, el entrenador argentino mató de forma innecesaria al canterano azul. Y fue Gareca el único que no se dio cuenta que estaba tomando una decisión equivocada, como fue la tónica durante todo su proceso.