Gabriel Arias estuvo lejos de tener un partido tranquilo. Pero a Racing Club le alcanzó su reacción espectacular para remontar un 0-2 yvencer por 3-2 a Tigre en el desempate del Trofeo de Campeones, que tendrá a la Academia ante Boca Juniors en la gran final pactada para este domingo 6 de noviembre a las 17 horas en el estadio La Pedrera de Villa Mercedes.
El golero de la selección chilena, quien jugó uno de los duelos de la Roja en la última gira por Europa al mando de Eduardo Berizzo, recibió un gol de penal de Mateo Retegui, centrodelantero que pertenece a Boca Juniors y también de Facundo Colidio, quien hace poco tiempo fue vinculado a la Universidad Católica en una operación que desde el inicio aparecía como poco factible.
Un gol de Maxi Romero, otro de Jonathan Gómez dejaron que los blanquicelestes pudieran forzar el tiempo extra. Gabriel Hauche fue quien desniveló para Racing en los 118′ con un cabezazo de pique a tierra después de un centro del colombino Johan Carbonero. Un motivo de festejo para Arias, quien lanzó un mensaje sin pelos en la lengua para graficar el momento que vive el equipo, enfrentado con parte de su hinchada por el desenlace a favor de Boca Juniors en la Liga Profesional.
“Es difícil. Quedó demostrado que cuando uno se calla la boca, cierra el orto y trabaja pasan estas cosas. Nos costó mucho los primeros 45′, no entramos en el partido. Después demostramos que mantuvimos esta línea durante todo el año”, expresó en una conversación con TNT Sports Argentina el ex portero de Unión La Calera, quien precisamente desde los Cementeros pasó a ser el meta racinguista.
Por cierto, Arias no se quedó sólo ahí. “El mensaje es claro y no hay que confundirse: acá hay que cerrar el orto, trabajar y darle para adelante”, cerró el guardavalla de 35 años, quien es una pieza indiscutida en el equipo que dirige Fernando Gago y ya despertó el interés de Colo Colo, que podría ir por el ex Defensa y Justicia en caso de tener que paliar la salida de Brayan Cortés.