Deportes Copiapó logró una hazaña en el estadio Zorros del Desierto. Los pupilos de Héctor Almandoz se hicieron muy fuertesen el reducto de Calama, golearon por 5-0 a Cobreloa y materializaron el ascenso a la primera división del fútbol chileno con un Maximiliano Quinteros intratable y un Jorge Luna que se emocionó hasta las lágrimas con el premio obtenido.
Y a distancia había un delantero chileno muy atento al desenlace del encuentro entre los mineros y el León de Atacama. La referencia es para Felipe Mora, atacante del Portland Timbers de los Estados Unidos que por estos días se rehabilita de una compleja lesión. Para el atacante de 29 años que supo ser campeón con Universidad de Chile hubo una razón especial.
La presencia de su amigo Marco Medel en la oncena de los copiapinos. El zurdo volante jugó con el Pipe en el Audax Italiano. Desde entonces, forjaron una relación cercana, tal como dejó ver Morita a traves de sus stories de Instagram.
“Muchas felicidades, Macoooo. Que sigan los éxitos, hermano. ¡¡Crack!!”, posteó el ex Pumas y Cruz Azul de México en la red social para dejarle sus parabienes al centrocampista que fue campeón con Universidad Católica y que en 2019 fue parte del plantel de Santiago Wanderers que ganó el Campeonato Ascenso.
Precisamente en el Decano, Marco Medel hizo buenas migas con un futbolista que logró ser campeón de América este año. Se trata de Matías Fernández Cordero, carrilero de 27 años que milita en el Independiente del Valle de Ecuador, actual monarca de la Copa Sudamericana.
“Grande, hermanito. Felicitaciones por otro ascenso merecido. Un crack, feliz por ti”, escribió el ex Unión La Calera, quien también siguió atentamente el desenlace de la llave que dejó por primera vez a Deportes Copiapó en la élite del fútbol chileno.