La Premier League llegó a su final con el Manchester City levantando nuevamente el trofeo de campeón y con su rival de la ciudad, el Manchester United sumando otro año más de fracasos.

Tanto así, que un hincha de los red devils, llamado Andrew Tyran, demandó al equipo por hacerlo perder pelo, debido al estrés que le provocaron durante la temporada.

En Italia, en tanto, el AC Milan fue el campeón, mientras la Roma de Mourinho se tuvo que conformar con la clasificación a la próxima Europa League.

El equipo de Mou, eso sí, celebró el título en la Conference League, después de superar un duro cruce en los cuartos de final frente al Bodo Glimt de Noruega, sobre todo por las bolas de nieve que le llegaron al técnico portugués al visitar el país nórdico.

Su archirrival, la Lazio, no estuvo exenta de polémicas esta temporada, pues su refuerzo Elseid Hysaj se llevó insultos racistas de sus hinchas por cantar “Bella Ciao” en su presentación, que es un himno antifascitas.

En otra curiosa historia en Italia, la Serie A prohibió a los equipos usar uniformes verdes, para privilegriar las transmisiones televisivas ante las posibles confusiones con el césped. Sassuolo y Venezia tuvieron que hacer algunas modificaciones.

También en Italia, al entrenador del Napoli, Luciano Spalletti, le robaron su auto y le dejaron un mensaje: “Será devuelto cuando te vayas. Firman los ladrones”.

En España el Barcelona censuró a uno de sus jugadores juveniles por celebrar un gol como Cristiano Ronaldo. En el video oficial cortaron el momento del festejo, lo que generó muchas preguntas en redes sociales.

En el mismo país ocurrió otro hecho inaudito, cuando el técnico del Colmenar Viejo entró a la cancha para detener un contraataque del rival en el minuto 89.

En Bulgaria el dueño del club Tsarsko Selo, invadió la cancha para cambiar al pateador del penal que le podía dar la victoria a su equipo en el último minuto. El nuevo lanzador erró el penal, el club se fue al descenso y desapareció.

También en Bulgaria, en el partido entre el Balkan Botevgrad y el Balasitsa Petrich, el jugador Yordan Apostolov, se lanzó desde la camilla para hacer más tiempo, cuando finalizaba el encuentro.

Finalizamos con Irlanda del Norte, donde el arquero del Glentoran, Aaron McCarey, se enfureció por un gol en contra y agredió a uno de sus compañeros por no marcar bien al delantero rival. Terminó expulsado.