El fútbol sudamericano tuvo una nueva mancha este jueves cuando se disputaba el duelo eliminatorio entre Bolivia y Ecuador en el Estadio Hernando Siles de La Paz que terminó ganando el visitante 3-2.
Resulta que en el entretiempo del encuentro, la policía de ese país detuvo a Marco Rodríguez, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol el que está siendo encausado por corrupción.
Lo curioso es que el dirigente recién asumió en julio de este año reemplazando a César Salinas que falleció a causa del coronavirus.
Las cosas no venían bien para el detenido porque varios actores del fútbol boliviano lo habían acusado de malas praxis en el ejercicio de su cargo exigiendo elecciones para definir una nueva directiva.
Rodríguez se encuentra en un recinto policial de La Paz a la espera de que un juez determine su libertad bajo fianza o prisión preventiva.
Esta situación complica aún más la crisis deportiva que atraviesa Bolivia, que con la derrota ante Ecuador suma su tercer partido perdido en línea, no sabiendo de puntos y ahora deberá trasladarse a Asunción para enfrentar al agrandado Paraguay que supo empatarle en Buenos Aires a la Argentina de Messi.