El fútbol femenino vivió una jornada de espanto el miércoles pasado, cuando Universidad de Chile y Colo Colo se enfrentaron en un agitado Superclásico en el Centro Deportivo Azul de La Cisterna. La gota que rebalsó el vaso fue la falta de ambulancia, justo cuando Javiera Grez quedó inconciente por un choque en la cancha y necesitaba atención urgente.
Pero los líos fueron más allá. Jugadoras agredidas verbalmente por un público iracundo a centímetros de la cancha, proyectiles, escupos, humo de extintores, invasión del campo de juego; testimonios que conocimos en la última emisión del progama Primera Ronda por Redgol. “No se veló por la seguridad de las jugadoras”, aseguró María José Urrutia.
Las horas posteriores fueron movidas. La crítica la inició la ministra de Deportes, Alexandra Benado, que además fue seleccionada chilena de fútbol y calificó la situación como “grave e impresentable”, además de pedir que la ANFP tome las “sancionesreglamentarias pertinentes” y adelantar el desembarco de Estadio Seguro en el futfem.
Otra moción es inmediata y tiene que ver con los escenarios. Las canchas de entrenamiento están quedando chicas para los partidos más atractivos de la competencia, y por eso ha surgido la exigencia de que el campeonato femenino comience a disputarse regularmente en estadios, de clubes, de municipios o de terceros. Pero ya no más canchas.
Camila García es vicepresidenta de FIFPro, el sindicato mundial de futbolistas, y directora de la gremial chilena, Anjuff. Y en comunicación con Redgo, advierte que los partidos del torneo de mujeres deben ser “un espectáculo que siga creciendo” y que “abrir los estadios al fútbol femenino es clave”.
“La profesionalización también significa tener la infraestructura adecuada. Eso debe estar acompañado de otras medidas para asegurar que las jugadoras y las personas que asistan estén seguras. Hemos realizado varias campañas por esto, para que haya igualdad en el uso de los estadios, pues también es una forma de seguir ampliando la afición e interés en el futfem”, sentencia lalideresa gremial.
Otra voz autorizada es la de Javiera Court, publicista y realizadora que ha seguido desde sus inicios el desarrollo de la actividad en Chile: “El fútbol femenino ha ido demostrando que sólo irá mejorando y profesionalizándose a nivel mundial. Vimos a la Tiane (Endler) en la final de la Champions League, los récords de asistencia del Barcelona, o a Universidad de Chile en la final del año pasado, con una hinchada muy comprometida con el fútbol femenino”.
“Santiago Morning o Fernández Vial no tienen el mismo nivel en fútbol masculino, ni posibilidad de pelear un cupo a Copa Libertadores por ejemplo, como en las mujeres, y van teniendo sus propias hinchadas. Por eso es muy importante que se juegue en estadios, porque la profesionalización no es solamente en los contratos de las jugadoras”, puntualiza.
¿Dónde debe jugarse el fútbol femenino?
¿Dónde debe jugarse el fútbol femenino?
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“Un partido en un estadio es más seguridad para las deportistas y también una oportunidad para que los hinchas vayan al estadio. Se habla tanto de que el fútbol femenino genera pocos recursos, pero si no hay entradas a la venta no se le da la oportunidad. Los clubes tienen que entender que el fútbol femenino debe ser en estadios, como el masculino”, subraya Court.
La comunicadora estuvo en el Superclásico y palpó el escándalo. “Vimos a la hinchada escupiendo jugadoras a menos de un metro, porque es un centro de entrenamiento. Un estadio da más seguridad, que debe ser el primer ítem de relevancia en un club: cuidar a las deportistas. Merecen no sólo contrato, si no que un trato profesional”, completa.