Colo Colo está realizando una segunda rueda notable, que le ha permitido acercarse a cuatro puntos de Universidad de Chile y, a falta de cuatro fechas para el final, depender de sí mismo para alcanzar el título.
Una de las grandes fortalezas del Cacique para obtener buenos resultados radica en la solidez defensiva. En la segunda rueda solamente le han marcado tres goles en nueve partidos, lo que confirma estadísticamente este asunto ya que le anotan a los albos cada 270 minutos en promedio.
Unión Española en la fecha 16, O’Higgins en la fecha 17 y Ñublense en la fecha 22 son los únicos que le marcaron a los albos. Los otros seis partidos fueron con valla invicta: ante la U, la Católica, Everton, Cobreloa, Coquimbo y Cobreloa.
Mérito de todo el equipo pero también de los dos arqueros. Esto debido a que como Brayan Cortés fue expulsado ante los hispanos, tuvo que jugar Fernando De Paul tres encuentros, dos de los cuales terminó con valla invicta.
La defensa, un sello de Almirón
Jorge Amirón siempre se ha caracterizado en su carrera como entrenador a darle mucho énfasis a la parte defensiva. Pero no a arratonarse con todos colgados del travesaño, sino que una de sus grandes obsesiones es la tenencia del balón en sus equipos.
Entiende que de esa forma es más complicado que puedan hacerles daño, pues solamente hay que estar bien concentrados para evitar un contragolpe por parte del rival.
Por eso se molestó mucho, por ejemplo, en el gol que le anotó Ñublense en el Monumental. Entendió inmediatamente que estaban mal parados y sintió que podía evitarse.
Además Almirón ha conseguido un tema bastante importante en el fútbol moderno: que a Colo Colo no le marquen goles de pelota parada.
Detalles que tienen a los albos como la mejor defensa del torneo por lejos: le han marcado sólo 16 anotaciones. A la U, su más cercano perseguidor en ese ítem, le han hecho 21. Más atrás asoman U. Católica, Palestino y Ñublense, con 28 anotaciones en contra.