Colo Colo debe analizar muy bien las opciones en el mercado de pases, aunque ha acercado posturas para repatriar a Óscar Opazo. La falta de cupos extranjeros hace difícil que los albos fichen un foráneo. Sin embargo, desde Colombia alertaron del interés colocolino por un refuerzo goleador: el argentino Gonzalo Lencina.

De hecho, desde Atlético Bucaramanga avanzaron en la negociación con Belgrano de Córdoba para rescindir el préstamo del atacante que el 18 de octubre cumplirá 26 años. Pero este cierre de mes entregó la revelación de una fake-news. ¡Fue el presidente del cuadro cafetalero el creador de la noticia!

“Gonzalo Lencina llegó a la institución en el mes de enero y es un gran muchacho, gran trabajador. Nos dio una mano increíble. Es un gran jugador”, admitió el timonel de Los Leopardos, Jaime Quintero.

La máxima autoridad del cuadro auriverde no se quedó ahí. “El domingo me llega una comunicación de Gonzalo diciendo que se iba del club. Me pidió que le cancele el salario del mes de mayo. Ayer hizo público que a partir de mañana Gonzalo Lencina no es más jugador del club”, agregó Quintero. Y anticipó que viene un escándalo.

La fake-new de Gonzalo Lencina a Colo Colo desata un escándalo en Colombia

Pero la mentirita del presidente del Atlético Bucaramanga al parecer llegó demasiado lejos. “Me llamó solamente Deportes Tolima por Gonzalo Lencina, lo de Colo Colo solo fue una prueba que yo le hice, pero ellos nunca nos llamaron”, aseguró Jaime Quintero, quien se plantó ante la salida de su artillero más prolífico.

Captura Twitter.

Si quiere jugar en otro equipo, sea nacional o extranjero, debe pagar una rescisión. Está estipulado en el contrato”, expresó el mandamás, quien planea defender los intereses de su club. “Se dejó asesorar mal por su representante”, añadió Quintero.

De todas maneras, puso otra solución posible en la mesa. “Nos puede cancelar el sueldo hasta diciembre los meses que yo le venía pagando. Si no es así, él no puede jugar en otro club”, sentenció el presidente del Atlético Bucaramanga. Moraleja: el humo está en todos lados.